Madonna se presentó el sábado pasado en Río de Janeiro, Brasil, en la playa de Copacabana frente a 1,5 millones de cariocas y de turistas. En los días previos al recital con entrada gratuita llegó el 27% más de visitantes en comparación con el mismo período del año pasado, según la agencia de turismo oficial brasileña, Embratur. El espectáculo no sólo fue un boom para los fanáticos de Madonna y de su música, sino también para la economía local.
Embratur calculó que la presencia de la artista dejó $ 57 millones de dólares en la Ciudad Maravillosa, esto es, 293 millones de reales brasileños. El mayor impacto se registró en los servicios turísticos: hoteles, restaurantes, comercios, atracciones y traslados. Alrededor de 15.000 viajeros de Brasil y del exterior se unieron al furor que generó Madonna, que se había propuesto darse un baño de masas en el final del tour con el que celebra 40 años de carrera. Y vaya si lo consiguió.
La Municipalidad de Río de Janeiro invirtió $ 1,9 millones en el show, que incluyó un gran despliegue de seguridad. El Banco Itaú, que fue el principal patrocinador, pagó la tarifa de Madonna. Se calcula que por su actuación brasileña, la diva se llevó alrededor de USD 3 millones.
Una versión del corsé de Gaultier
Embratur estimó que, por cada dólar invertido, la ciudad había generó $ 30 dólares en ingresos. Parte de ese monto se lo llevaron los comerciantes informales porque el recital de la Reina del Pop fue una ocasión excepcional para la venta de souvenirs y mercaderías de imitación. Los vendedores ambulantes ofrecieron ropa, accesorios y hasta dulces típicos reinventados en honor a ella. Un artículo muy popular fue la versión carioca del corsé icónico de Jean Paul Gaultier que la diva hizo famoso.
El show puso a Río de Janeiro en el mapa internacional y generó una gran exposición para la ciudad. Las autoridades de Río estaban exultantes: según su evaluación, con la organización de The Celebration Tour habían demostrado una vez más su capacidad para albergar eventos de gran magnitud y su potencial como destino turístico de clase mundial.
Eduardo Paes, el jefe municipal, tuiteó tras el espectáculo: “¿entienden? ¡Río es deseado por el mundo! ¡Y vivimos aquí! Orgullo de esta ciudad y su gente. ¡Gracias por permitirme ser su alcalde!”.